La declaración bíblica "no recibieron lo prometido" es muy fuerte e importante para ser ignorada cuando se habla de promesas o de bendiciones. El texto completo se refiere a un tipo de personas que recibieron promesas de Dios, es decir, autorizaciones de bendiciones y conquistas, pero esas personas por algún motivo no recibieron lo que la promesa estipulaba.
Entonces, la tan famosa frase "Somos inmortales hasta que las promesas de Dios se cumplan" es cuestionada por la Palabra de Dios, porque esas personas de Hebreos 11:39 murieron sin alcanzar lo que Dios ya había autorizado. Entonces la pregunta: ¿Es posible morir sin recibir las promesas de Dios? La respuesta es Sí, pero antes que seas confrontado por esta afirmación recuerda que "Promesa de Dios" es diferente a "Propósito de Dios". Las promesas, como ya hemos mencionado, son autorizaciones de Dios de bendiciones que sólo esperan a ser conquistadas por nuestra paciencia y obediencia (Hb 10:36). Las personas de Hebreos 11:39 eran el pueblo de Israel que recibieron la promesa de Dios para conquistar Canaán, pero por su desobediencia e impaciencia murieron sin alcanzar lo prometido. ¿Dios entonces es mentiroso? No, la promesa de Dios ya estaba liberada en el mundo espiritual, no depende de Dios su cumplimiento, sino de nosotros (Josué 1:9). Por eso debemos luchar para conquistar lo que Dios nos prometió y tener cuidado con afirmaciones que sólo son creadas para animar un público.
La verdadera frase es: "Somos inmortales hasta que El Propósito de Dios se cumpla". El proyecto y plan superior de Dios, es decir, propósito, siempre se cumplirá, pero Dios quiere que disfrutemos de bendiciones y conquistas en esta tierra, las cuales alcanzarlas depende de nosotros una vez autorizadas por Dios.
Dios les bendiga.
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