Isaías 60:2 "Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria."
Existen momentos difíciles en nuestras vidas que creemos que llegó el fin, nos sentimos solos, sin saber qué hacer o a donde ir, es decir, es de noche en nuestras vidas. No hay sol, estamos en el momento más oscuro y sin esperanzas porque creemos que todo acaba con la noche. Efectivamente en el reloj humano el día acaba con la noche, pero en el reloj de Dios no. La Palabra de Dios nos enseña en Génesis 1 que el día acaba en la mañana. Eso nos da una perspectiva diferente de toda situación, porque entonces el clímax de un problema que sería la "noche" no es el fin, sino la mitad del camino. La mañana aún está por llegar, la luz de Cristo aún está por llegar a nuestras vidas. Es por eso que por la noche durará el lloro, pero por la mañana vendrá la alegría. ¡Gloria a Dios! No te desesperes por esta temporal dificultad, pasará, y al FINAL, ¡sí! podemos decir que al FINAL del día la luz prevalecerá.
Para enfrentar la "noche" necesitamos de la fidelidad de Dios, y cuando alcanzamos la "mañana" es por la misericordia de Dios. Es por eso que el salmista siempre declaraba estas dos palabras relacionadas con la mañana y noche: Salmo 92:2 "Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu fidelidad cada noche".
Demos gracias a Dios porque el "día" no acaba con la noche, sino con la luz que es Jesús en la mañana.
"Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría."
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