Confiar en Dios. Tan simple, pero tan difícil

El título de este comentario no es "Creer en Dios" sino <Confiar>. Es una palabra tan pequeña y algo tan simple de hacer. ¿Recuerdan cuando algún ser querido en algún momento de aprendizaje en nuestra infancia dijo: "Confia en mí, vamos, hazlo" y nosotros le confiábamos nuestra vida hasta con los ojos cerrados?

Es algo parecido con Dios, nosotros confiábamos porque sabíamos con toda la certeza del mundo que no habría fallas, y que esa persona nunca nos faltaría o nos dejaría que nos lastimemos. Pero éramos niños, ¿qué sabíamos de la vida y sus decepciones? Dios desea que seamos como niños para creer y confiar en Él como lo hacíamos años atrás.

Dios nunca nos dejará, nunca nos fallará ni nos decepcionará, pero nuestra confianza hoy está lastimada por tantas decepciones de este mundo, pero nunca es tarde para dirigirnos a Dios y dejar que Él guíe por completo nuestras vidas y cure nuestra capacidad de volver a creer.

Lo único que tenemos que hacer para ser felices en esta vida es confiar en Dios ciegamente, es muy simple. Pero ha sido hasta hoy el la decisión más difícil del ser humano. Estamos acostumbrados a ver para creer, pero el "Paso de Fe" es simplemente lo contrario: "Cree sin ver, para poder recibir" y es allí donde radica el poder de la Fe, en algo tan simple, pero tan difícil a la vez: confianza.

Comencemos a ser diferentes, arriesguémonos a confiar en Dios. Toma este reto como algo personal, arriésgate a estar en las manos de Dios y déja que guíe tu vida, y si Él no hace la diferencia, avísame, porque entonces dejo de ser cristiano.