"¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío" Salmo 42:5.
Entendimos que nuestro espíritu es una voz dentro de nosotros que instintivamente nos guiará a la voluntad de Dios, es nuestro espíritu humano quien consigue entender que todo proviene del control soberano del Altísimo. Nuestra Alma, es decir, nosotros no logramos entender la fe como la entiende el espíritu, porque somos pura razón y mente. Es por eso que nos turbamos y nos desesperamos delante de las situaciones. Es ahí donde nuestro espíritu nos llama la atención diciendo: "¿Por qué estás desesperado, por qué estás tan angustiando? ¿Acaso no logras entender que Dios hará acontecer el milagro? Ten paciencia, porque está más cercano el día de nuestra celebración, aún hemos de glorificar a Dios, porque tienes que entender que Él es nuestra salvación y nuestro Dios".
El video de a seguir tiene una letra que describe perfectamente este tema. Deja que Dios ministre tu corazón. Él es nuestra esperanza, Él es nuestro motivo de existencia.
No dejes que el enemigo consiga sembrar la mentira de "Dios ya te olvidó", últimamente he escuchado esa frase en la boca de muchos cristianos, y me entristece saber que esa mentira se vuelto la "verdad" en los corazones de muchos.
No importa lo que suceda y como suceda, Dios nos escogió porque somos capaces de identificar los engaños del diablo y colocarnos frente a la tormenta y decirle: "Tormenta, no sé cuanto dures, pero durante toda esta tribulación estaré firme en la Roca que es mi Cristo, NO VOY A DESISTIR".
Alimenta tu fe, alimenta tu espíritu para que tenga fuerzas para animar tu alma. Dios es tu Salvación, Dios es tu Esperanza, nunca olvides que esa es la VERDAD ABSOLUTA.