"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado".
Isaías 26:3.
"Completa paz" es una frase muy poderosa y difícil de entender, inclusive podemos decir que hasta imposible de alcanzar. Vivimos en un medio de muchas presiones y tribulaciones, donde alcanzar "media" paz nos cuesta mucho esfuerzo. Por eso entender "completa paz" es difícil para nuestras vidas.
Dios en este versículo está haciendo una promesa poderosa, porque ¿quién es el que no quiere "completa paz"? Todos. Entonces tenemos que empezar entendiendo que esa frase es alcanzable. Las dos preguntas que tenemos que hacer son: ¿Para quiénes? y ¿qué es lo que tenemos que hacer para lograrlo?
Vamos a responder la primera pregunta. ¿Para quién es esa "completa paz"? El versículo nos enseña inmediatamente la respuesta. Esa paz es para todo aquél que "tiene el pensamiento perseverando en Dios". ¿Qué significa eso? Vamos a dar un ejemplo básico para identificar si somos personas que tenemos el pensamiento perseverando en Dios: Imagina a alguien llegando a la iglesia, escuchando una palabra de ánimo y fe, durante esos minutos podemos pensar que nuestros problemas son débiles ante el poder de Dios, y es un pensamiento correcto, pero, al llegar en casa o el trabajo nos enfrentamos con diversas tribulaciones que nos hacen pensar que el Dios no tiene la capacidad de intervenir en nuestras vidas.
Un pensamiento que no persevera en Dios es cuando de un mismo corazón sale la Fe y la Duda, y esas dos palabras batallan en igual fuerza todos los días, es decir, una inconstancia espiritual. Podrás hasta decir: "Yo no soy inconstante espiritual", pero es algo que domina mucho en los hijos de Dios hoy en día, porque la fe no es un compromiso de dos horas dominicales, sino algo más profundo, es una convicción, una confianza en Dios.
Confiar en Dios es algo tan simple, pero tan difícil, pero cuando logramos confiar en Él, nuestros pensamientos cambian, nuestras metas son diferentes, y nuestra actitud ante los problemas también son controlados por la paz de Dios.
La respuesta de la segunda pregunta: "¿qué es lo que tengo que hacer para alcanzar esa paz completa?" está conectada a lo que ya estamos hablando: Confianza. Dios guardará en paz absoluta sólo a aquellos que están confiando en Dios todo el tiempo, a aquellos que piensan en todo momento que el Altísimo es poderoso para hacer cualquier milagro.
Pensamiento que persevera en Dios, no es sólo un pensamiento aislado, sino un estilo de vida. El versículo menciona una palabra clave: "persevera". Esto nos enseña que habrán tentaciones y oportunidades para dejar de pensar en Dios, pero es ahí donde entra la perseverancia, decidir mantener nuestras mentes conectadas a lo que Dios quiere de mi vida.
Entender "completa paz" no es tan difícil para aquél que confía plenamente en Dios y sabe que Él tiene preparado el mejor camino para nosotros ante cualquier situación. Veo a mi hijo tener completa paz cuando duerme en mis brazos, sin importar si está en la calle, carro o cualquier lugar, en su mente está: "no importa lo que esté sucediendo a mi alrededor, sé que mi papá me va a cuidar y me va a llevar en seguridad hasta mi casa y dormiré tranquilo"... Completa paz, porque existe confianza genuina en un Padre que nunca nos defraudará.
La completa paz es para ti, ¿qué te hace falta para comenzar a disfrutarla?